Dentro del mundo de los accesorios, las joyas cuentan con un lugar más que privilegiado. Son un detalle que pueden marcar la diferencia entre un look básico y uno perfecto y son capaces de ajustarse a cualquier tipo de estilo. Eso sí, casi siempre se les relaciona con el ámbito femenino. Pero las mujeres no tienen la exclusividad de la joyería ni de la bisutería. Ellos también cuentan con un amplio abanico de posibilidades entre las que elegir.
Esta asociación entre la mujer y las joyas está muy definido debido a que son una tendencia inalterable. Temporada tras temporada, siempre existe algún tipo de joyas que estén de moda. Sin embargo, en las propuestas masculinas vivimos oleadas que producen que en determinados momentos sean irrenunciables y, en otros, desaparezcan por completo. Este verano, con la recuperación de la estética del cambio de milenio, es totalmente natural que las joyas vuelvan a reclamar su espacio en los outfits masculinos.
Cualquier hombre tiene alguna joya o pieza de bisutería que forma parte de su identidad. Los hay clásicos que no se desprenderán de su anillo familiar o aquellos que coleccionan piezas como alfileres de corbata o gemelos. Capítulo aparte merece el mundo de la relojería, auténticas piezas de deseo que pueden llegar a formar parte de colecciones tan valoradas como los mejores joyeros femeninos.
Las tendencias en joyas para este verano
No lo dudes: este años las joyas son un elemento indispensable a la hora de elegir tu look cada día. Pero, no todo vale, hay que saber qué tipos de joyas son las que están de moda para poder ser uno más dentro de una de las tendencias clave en moda masculina.
Podemos identificar tres corrientes inevitables para esta temporada. Por un lado, nos encontramos con la influencia de perfiles ultra masculinos dentro del mundo de la música como son los cantantes de rap o hip hop. Auténticos ídolos de masa, sus seguidores no sólo se rinden a sus canciones sino también a su modo de vestir. Las grandes firmas han visto todo un filón de ventas por lo que no han dudado en inspirarse en ellos para sus colecciones de joyería masculina.
De las grandes pasarelas, a la calle. El resultado es un derroche de diseños en tamaños gigantes y repletos de llamativos brillantes. Los cuellos se llenan de cascadas de cadenas de oro y los dedos se ven cubiertos de sellos de aspecto macizo. Oro, plata o latón, todo es válido. Basta con que te fijes en la alfombra roja de cualquier entrega de premios musicales para dejarte inspirar.
La segunda tendencia resulta igualmente llamativa pero desde un punto de vista totalmente contrario. En este caso nos encontramos con piezas de poco valor que se inspiran en la nostalgia de la infancia. Tienes que volver a tu época escolar y a los campamentos de verano para recordar esos collares de cuentas de colores o las pulseras de nudos.
Dentro de esta estética, en la que el hombre se atreve con un tipo de joya que tradicionalmente siempre ha estado ligado al bando femenino, existe este año una predilección por la naturaleza y el mar. Con estos referentes, no pueden faltarte coloridas piezas adornadas con conchas, caracolas, perlas o anclas.
Si quieres algo más sencillo y minimalista, existe una tercera vía que apuesta por las cadenas. Puedes optar por una sencilla de eslabones pequeños que se ajuste a modo de gargantilla bien pegada al cuello o llevar la tendencia a su máximo exponente cubriendo todo el escote con una cascada de collares de distintos tamaños.
